Las cucarachas pueden ingresar a su hogar o establecimiento por diversas razones, principalmente porque encuentran condiciones favorables como alimento, agua y refugio. También pueden ser transportadas de manera involuntaria en electrodomésticos, cajas, bolsas o incluso a través de personas que tienen contacto con áreas infestadas. Detectar y eliminar estas fuentes es clave para prevenir su ingreso.

La prevención comienza eliminando la plaga interna y realizando ajustes estructurales que impidan su ingreso. Después de nuestro servicio, el técnico le proporcionará una evaluación detallada y recomendaciones específicas, como sellar grietas, reforzar puertas y ventanas, y mantener un manejo adecuado de alimentos y desechos. Estas acciones minimizan la posibilidad de futuras infestaciones.

Para casos específicos como roedores en tachos de basura, utilizamos métodos altamente efectivos como cebos parafinados. Este tipo de producto está diseñado para resistir condiciones húmedas, atraer a los roedores y eliminarlos. Además, el cebo diseca al roedor, reduciendo el riesgo de malos olores o descomposición en lugares de difícil acceso. Nuestro equipo asegura un manejo responsable y seguro del tratamiento.

La cantidad de sesiones requeridas depende del nivel de infestación y la fuente de ingreso de las cucarachas. En muchos casos, un tratamiento es suficiente, pero si se detectan factores externos que puedan reintroducir la plaga, el técnico le indicará si es necesario realizar un refuerzo preventivo. Nuestro enfoque incluye una evaluación exhaustiva para garantizar resultados sostenibles.